Capilla musical del condestable Iranzo
En el siglo XV, la música deja de ser algo exclusivo de los centros religiosos y toma importancia en los ambientes cortesanos y civiles, coincidiendo con el declive que se viene produciendo en las capillas musicales religiosas.
Un buen ejemplo de lo que estas circunstancias favorecerían sería la capilla musical del Condestable Miguel Lucas de Iranzo, de gran relevancia en su tiempo, siendo equiparada con la que poseía el mismo Enrique IV, de su misma época.
Estaba formada dicha capilla por cantores y una gran diversidad de ministriles, incorporando la trompeta, elemento éste que aportaba distinción y calidad musical a la sección instrumental de la misma.
Ubicada en el palacio del Condestable (antiguo casino Primitivo), participa en los saraos y fiestas que organiza su anfitrión, así como en fiestas religiosas y algunos funerales de la ciudad. Hay que reseñar que el propio condestable participaba de forma activa en los bailes que se organizaban y en los que actuaba su capilla fuera del palacio.
Como es de suponer, la capilla tuvo gran actividad el día de su boda y los del bautizo de sus hijos, adoptándose configuraciones musicales distintas y particulares para cada uno de dichos eventos.
Parece ser que, dada la escasa importancia de la capilla catedralicia, era la del Condestable la que se encargaba de dar solemnidad a los actos religiosos de mayor importancia que se realizaban en la catedral.